Si bien el papel de las autoridades y las armadoras de vehículos es importante para alcanzar una movilidad cero emisiones en México, uno de los elementos decisivos para la adopción de energías limpias son las empresas usuarias del autotransporte de carga.

En este sentido, Leonardo Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), refirió que es necesario tener claridad de la vocación de los vehículos de distribución, la transportación de largo recorrido y los automóviles para distinguir las acciones que son necesarias para la transición a energías más limpias.

“El objetivo es mejorar el medio ambiente, por eso una de las propuestas que seguimos haciendo en ANTP es la renovación del parque vehicular en la transportación de largo recorrido. Otra de las recomendaciones es el uso de los vehículos doblemente articulados, pues son lo más eficiente, seguro y que cuida el medio ambiente. También tenemos que promover una línea de acción de descarbonización y eficiencia energética, con base en la realidad en la que vivimos”, definió Gómez durante su participación en la Mesa de Movilidad Sustentable organizada por la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

El directivo de la ANTP señaló que, si bien las decisiones de las empresas están enfocadas en buscar la mejora continua y la transición a energías más limpias, un obstáculo importante es la ausencia de política pública que dé un buen rumbo y que establezca con claridad los objetivos que se deben alcanzar en el tema de las cero emisiones, no sólo hablando de vehículos eléctricos, sino en todo aquello que mejore el movimiento de las mercancías.

Gómez refirió que hoy una de las opciones para incrementar la autonomía de los vehículos eléctricos para el transporte de carga es el aumento del número de baterías, sin embargo, esto compromete la carga útil, lo que impacta en la rentabilidad de los negocios.

En esta misma línea, el representante de ANTP subrayó como un tema pendiente la integridad de la batería a lo largo de los años, Gómez se cuestionó sobre la capacidad de recarga de las baterías en un futuro.

Otro obstáculo para la adopción de vehículos eléctricos para el traslado de bienes y mercancías es el tiempo de recarga que puede tomar mínimo entre dos y tres horas, “(…) ya no es rentable, los vehículos de transporte de carga están hechos, de ser posible, para trabajar las 24 horas los siete días de la semana”, comentó.

“Reconocemos y buscamos la eficiencia y productividad, porque esto es negocio para todos, tanto el que vende los vehículos eléctricos y las baterías, como el que usa el vehículo, en este sentido tenemos que hacerlo sustentable y sostenible”, afirmó Gómez.

Asimismo, destacó que las empresas afiliadas a la ANTP continuarán trabajando e invirtiendo en programas piloto con las armadoras para establecer cuáles con los elementos fundamentales para llegar a una transición energética en el corto plazo, “en donde ganemos todos”, añadió.

Igualmente afirmó que como industria se tiene la obligación de acercarse a los diputados y senadores para que con hechos y datos se comparta la información para la toma de las mejores decisiones. “Ellos no son especialistas en esto, por lo tanto, tenemos la obligación de participar y trabajar en conjunto para que las políticas públicas sean eficientes y realistas”, expresó.