El aumento en la demanda en servicios de transporte de última milla, así como los constantes cambios en las necesidades de los clientes, sobre todo en el tiempo de entrega, han construido una serie de desafíos para la industria que, de acuerdo con Samsara, requiere de tecnología para minimizar el impacto en la operación.

“La tecnología no solo juega un papel clave, sino que es fundamental implementarla para garantizar la eficiencia”, señaló Gabriela Olguín, ejecutiva de cuentas en Samsara México, durante el webinar Estrategias clave para la eficiencia de las operaciones de última milla en México.

La especialista señaló que una de las grandes razones por las cuales la eficiencia de la última milla se ha convertido en una prioridad para las compañías en México es el crecimiento acelerado del e-commerce.

La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) señaló recientemente que el comercio electrónico en México ha mantenido un crecimiento sostenido durante cinco años consecutivos, registrando en 2023 un crecimiento del 24.6% en comparación con 2022, para alcanzar los 658 mil 300 millones de pesos.

Gabriela Olguín señaló que este crecimiento viene acompañado de importantes desafíos para las compañías, uno de los más importantes es que ahora deben asegurar la disponibilidad vehicular y de conductores para distribuir los productos y servicios, sobre todo para poder obtener una buena satisfacción del cliente.

“Además enfrentan costos de operación excesivamente altos, de hecho, un estudio revela que los costos logísticos en las pymes con una operación deficiente puede representar hasta el 30-50% del total de sus ventas. Encima de todo esto hemos encontrado que los clientes pagan un costo alto cuando su flotilla no es productiva”, dijo Olguín.

Asimismo, la industria enfrenta un problema severo de inseguridad en los caminos, por lo que disminuir robos y daños de la carga es una de las cuatro necesidades más escuchadas por el equipo de Samsara.

Otras de las necesidades que Gabriela Olguín expuso son rutas de entrega más visibles y eficientes, ya que las empresas luchan con retrasos en las entregas, siendo la raíz de estos desafíos la visibilidad limitada de las operaciones de entrega y la incapacidad para planear y optimizar las rutas de manera efectiva.

Por ello, Gabriela Olguín aseguró que lo que podría obstaculizar las entregas efectivas son los programas deficientes de mantenimiento de los vehículos, es decir, la detección en tiempo real de problemas mecánicos y el seguimiento del estado de los vehículos.

“Si los vehículos no se mantienen adecuadamente tienden a tener un mayor consumo de combustible y pueden requerir reparaciones más costosas, lo que aumenta los gastos operativos y también los costos imprevistos de reparación y mantenimiento; así como la vida útil del vehículo”, dijo.

Por otro lado, vigilar la carga en cada etapa de la operación de última milla es una de las prioridades de las compañías, por lo que implementan soluciones como el monitoreo y control de la carga en tiempo real, además de sensores y capacitar al personal en prácticas de seguridad robustas para minimizar riesgos y garantizar entregas seguras.