Tan solo en la construcción de los trenes México-Querétaro y el AIFA-Pachuca se han registrado 14 mil 500 interferencias, entre ellas, derechos de vía limitados e invasión por poblaciones, por lo que se está trabando en convenios y un nuevo marco normativo para llevar a cabo estas obras.
El general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, comandante del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles, detalló que otras interferencias son los pasos vehiculares a nivel, pasos peatonales, líneas de transmisión de media y alta tensión, líneas de gas, tuberías, obras de drenaje transversal y agua.
“Estamos trabajando en ambientes muy complicados en derechos de vía que ya son limitados y además están invadidos y son pequeños derechos de vía, donde las puertas de las viviendas ya invadieron el derecho, ¿qué tenemos que hacer?, pues no podemos hacer el tipo de estructura de terraplén que conocemos con el partido natural, hay que hacer canales y encofrar e irnos hacia arriba con muros de concreto para permitir la entrada a los locales y eso nos demanda otros retos más”, subrayó.
Durante su participación en la edición XXII de la ExpoRail, organizada por la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), indicó que ante ese escenario, junto con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), trabaja en nuevos convenios y un nuevo marco normativo con factores de seguridad y alta tecnología, con el fin de lograr una convivencia más efectiva para los trenes de pasajeros y carga, así como para los que viven cerca de la vía.
De igual manera, mencionó que otro reto es el ambiental, ya que no fragmentarán los ecosistemas a través de trabajos de convivencia, mitigación, compensación, entre otros.
“Algo que aprendimos con el Tren Maya es construir sin destruir. Por donde pasemos encontramos vestigios y lo que debemos hacer es prospectar, revisar, cubrirlos y revisarlos y, si son importantes, hasta cambiar el trazo”, explicó.
Vallejo aseguró que esperan encontrar otros retos durante la construcción de dichos proyectos, ya que la vía se encuentra saturada con zonas habitacionales e industriales, las cuales tienes laredos o espuelas de ferrocarril.
“Lo que estamos haciendo es pasar el tren de pasajeros de un lado y luego lo regresamos a través de viaductos y todo eso está costando recursos, pero es para respetar la eficiencia operativa de los operadores de carga”, subrayó.